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Ayer te vi
Ayer te vi,
quiero decir que te descubrí
¿te descubrí? ¿o en el decurso de nuestras almas,
simplemente volví a verte?
solo se que ayer te vi,
no importa el lugar, solo se que lo hermoseabas.
no importa en que sitio del calendario
resalto el día preciso en que te vi.
solo se que ayer te vi,
y me enamore de ti.
¿me enamore de ti?
¿o tan solo desperté del sueño de no amarte?
solo se que ayer te vi.
vi tu carita de inaudita geometría
que se amolda como blando vestido
cortado al justo talle,
sobre la faz de tu alma.
ayer te vi,
tu pelo tinto en madrugadas...
en el se ahondo mi mirada,
como dos piedrecitas arrojadas a la noche.
tus ojos color madera,
entallados en la luz mas pura.
tu silencio apenas roto por precisas palabras,
solo se que ayer te vi,
y ya te amo como a los latidos de mi corazón.
ayer te vi y viéndote una vez,
te habré de ver siempre como por vez primera.
no me atrevo a teñir mi mirada.
con los colores del amor al verte,
ni me animo a hacer de mi voz una música
al hablarte, trémulo como un niño.
solo se que ayer te vi, amada.
y que ese ayer ya es eternidad,
conjugada en tiempo de amor.
Poema romántico de
Esteban Rodríguez |
Recuerdas que sueñas...
Recuerdas que sueñas...
la angustia te ahoga...
fantasmas y miedos,
deseos ardientes que ahora no importan, pues sólo aparecen poblando tu
mente en un mundo entre sombras que tú no controlas...tu subconsciente...
Y es así que te hallas estando despierto, anhelando que
lleguen las más dulces horas, aquellas que en sueños dan vida al deseo,
fantasías y quimeras de las que tu eres el dueño.
Pero ahora no importa.
No importan cuan gratos o amargos recuerdos queden en tu
boca, pues solo son eso,
son sólo sombras que pueblan tu mente y al evocarlas se borran....
Poema romántico de María del Carmen Camacho
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Cuando pongo "te quiero".
Cuando pongo "Te quiero", no lo escondo entre líneas.
Lo coloco al principio, al final y en el medio.
No me voy por las ramas: que te quede muy claro.
Lo repito en silencio como un eco infinito.
Cuando pongo "Te quiero", tengo mucho cuidado.
Lo releo despacio para no equivocarme.
Lo subrayo tres veces a la vez por lo menos.
Si lo cambio, lo cambio por su hermoso sinónimo.
Cuando pongo "Te quiero", que también es "Te amo",
en mi estómago vuelan mariposas felices
y, aunque escribe mi mano hilarante y segura,
a mi cuerpo lo invade un manojo de nervios.
Cuando pongo "Te quiero", los adornos estorban.
No son sólo ocho letras, son dos joyas escritas,
que se entregan a alguien que quizás se las ponga,
esperando que alguien te responda con ellas.
Poema romántico de Rafa Dedi
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