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Vigilo al viento
 

.Vigilo al viento,
las nubes son mi ventana
donde te veo y te siento.
Vigilo al viento,
mueve la marea
de otros días de soledad,
de mi sed de amar.
Vigilo al viento ,
le presto el pañuelo
de tu amargo pelo,
carretera de nubes;
y se vuelve y se peina,
me abraza como tu falda,
me toma de la mano
y cabalga sobre nubes de nácar.
Vigilo al viento
para que me lleve
a devolver la cinta
de tu pelo pasajero,
y a decirte te quiero.

 

Jesús Ángel  Morato © 2009

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Llueve
 

Llueve,
el agua inquieta,
marea los recuerdos.
Entre los árboles
tus pupilas perseguían
las lágrimas del otoño.
Caían las hojas al suelo
y tu adiós detenía los días.
Llueve,
la noche se lleva
tus pequeñas trenzas
de enamorada princesa.
Llueve,
el otoño te trae tristeza,
seca de ovillos de seda.
Llueve
ya se llevan la noche,
ya se llevan a la princesa,
ya se queda la niña
asomada a su mojada puerta.
Llueve,
asómate a la noche
que canta el agua
la canción de las princesas.
Llueve,
la noche se inunda
de recuerdos estrechos,
de laberintos de otoño,
de años enamorados,
de lágrimas y de tristeza.

 

Jesús Ángel  Morato © 2009

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Por la tarde

Por la tarde,
la niña pasea sus penas.
La tarde se puso
tu pañuelo verde.
Ya nadie quiere quererte.
La tarde pasea sus nubes
por la alameda,
para que la vean.
Verde como tus ojos,
verde como tu pena.
La noche lleva teñida
en su frente el sabor
de la tristeza,
pañuelos para la alameda.
Por la tarde,
ya oscura, pasea,

la niña
para que no la vean.
En la frente lleva
su pañuelo de tristeza,
su collar verde,
el nombre de su hombre,
verde como tus señas.
Amores de la tarde,
palabras desiertas…

Jesús Ángel  Morato © 2009