Poemas de amor de Miguel Hernández. Poemas recitados de Miguel Hernández. Poesías románticas de Miguel Hernández. Poemas románticos de Miguel Hernández. Poemas con voz de Miguel Hernández. Escucha los mejores poemas de amor de Miguel Hernández

Poesías románticas  de Juan Gelman

Poesías románticas de Federico García Lorca Poemas de amor famosos Poesías románticas de Pablo Neruda Nuevos poemas  de amor recitados Poesías románticas de José Ángel Buesa Poemas de amor de Octavio Paz Poemas románticos de Bécquer Poesías de amor de Juan Ramón Jiménez

poemas romanticos, poemas de amor recitados

 

Poesías románticas  de Jaime Sabines Poemas de amor. Mario Benedetti Poemas de amor. Pedro Salinas Poemas de amor de Miguel Hernández Poetas de la generación del 27 Poemas de amor de Manuel Altolaguirre Poesía de amor de Claudio Rodríguez Poemas de amor de José Ángel Valente Poemas románticos de Dulce María Loynaz

Poesías románticas de Vicente Aleixandre

20 poemas de amor y una canción desesperada

Poemas románticos de Gerardo Diego  

    Poemas de Antonio Machado

Poemas de la generación del 27

 

Amor y Poesía

Poemas de amor de Miguel Hernández. Poemas románticos recitados de Miguel Hernández.  Poesías de amor de Miguel Hernández


 

Antología de poesías de amor de Miguel Hernández. Poemas románticos escogidos de Miguel Hernández. Poemas de amor recitados de Miguel Hernández. Sus mejores poesías de amor escritos para enamorar. Poemas de amor con voz de Miguel Hernández. Poemas románticos recitados de Miguel Hernández. Poemas de amor y románticos para escuchar  Poesía romántica para conquistar el amor. Poemas con voz de Miguel Hernández.   Selección de poemas románticos , grabados con la voz del autor y originales de Miguel Hernández..  Selección de la poesía romántica para enamorados , con la voz del un locutor. Escucharlos mejores poemas románticos de Miguel Hernández.  Poemas para escuchar. Poemas para enamorar y sentir.  Selección de poesías románticas recitadas de Miguel Hernández. Poemas de amor de Miguel Hernández.

Le ponemos voz a tus versos de amor. Escríbenos a locutor@locutortv.es. Dinos el poema de amor de Miguel Hernández que te gustaría escuchar.

 
Amor y poesía es una selección de poesías de amor para enamorar y para enamorarte. Poemas románticos de Miguel Hernández para enamorados y enamoradas. Poemas románticos gratuitos para escuchar y soñar.
Las mejores poesías de amor, especialmente seleccionadas para ti. Tus poesías románticas favoritas. Le ponemos voz a los mejores poetas románticos en lengua española. Escucha las mejores poesías de amor de Gustavo Adolfo Bécquer, escucha los poemas románticos de Pablo Neruda, la poesía romántica de Federico García Lorca, los poemas románticos de Mario Benedetti..

Puedes enviar tus propios poemas de amor o los poemas de amor de poetas famosos que mas te gusten a locutor@locutortv.es. Le ponemos voz a tus palabras de amor

 

 

Los mejores poemas de amor recitados .  Poemas románticos

Poesía romántica de Federico García Lorca: Limonar Poesía de amor de Miguel Hernández "Querer, querer" Poesía de amor "Miradas" de Manuel Altolaguirre

 

Escucha los mejores poemas de amor de Miguel Hernández.  Haz clic en las imágenes para escuchar los poemas

Vals de los enamorados

 

poemas recitados de Miguel Hernandez, poemas de amor recitados de Miguel Hernández

No salieron jamás
del vergel del abrazo.
Y ante el rojo rosal
de los besos rodaron.

Huracanes quisieron
con rencor separarlos.
Y las hachas tajantes
y los rígidos rayos.

Aumentaron la tierra
de las pálidas manos.
Precipicios midieron,
por el viento impulsados
entre bocas deshechas.
Recorrieron naufragios,
cada vez más profundos
en sus cuerpos sus brazos.

Perseguidos, hundidos
por un gran desamparo
de recuerdos y lunas
de noviembres y marzos,
aventados se vieron
como polvo liviano:
aventados se vieron,
pero siempre abrazados.

Miguel Hernández. Poema romántico
 

 

Besarse, mujer

 

Poemas de Miguel Hernández


Besarse, mujer,
al sol, es besarnos
en toda la vida.
Asciende los labios,
eléctricamente
vibrantes de rayos,
con todo el furor
de un sol entre cuatro.

Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte:
descienden los labios,
con toda la luna
pidiendo su ocaso,
del labio de arriba,
del labio de abajo,
gastada y helada
y en cuatro pedazos.

 

Grabación de 2021

 

Miguel Hernández. Poema romántico

 

 

 

 

Antes del odio

 

Poesías de Miguel Hernandez, poemas de amor de Miguel Hernandez

 


Cerca del agua te quiero llevar,
porque tu arrullo trascienda del mar.

Cerca del agua te quiero tener,
porque te aliente su vívido ser.

Cerca del agua te quiero sentir,
porque la espuma te enseñe a reír.

Cerca del agua te quiero, mujer,
ver, abarcar, fecundar, conocer.

Cerca del agua perdida del mar,
que no se puede perder ni encontrar.
 

Poesía de amor de Miguel Hernández
 

 

 

 

 

Poemas de amor de Miguel Hernández.  Haz clic en las imágenes para escuchar los poemas

Silbo de la llaga perfecta

Ábreme, amor, la puerta

de la llaga perfecta.

Abre, amor mío, abre

la puerta de mi sangre.

Abre, para que salgan

todas las malas ansias.

Abre, para que huyan

 las intenciones turbias.

Abre, para que sean

fuentes puras mis venas,

Mis manos cardos mondos,

pozos quietos mis ojos.

Abre, que viene el aire

de tus palabras… ¡Abre!

Abre, amor, que ya entra…

¡Ay!

Que no se salga… ¡Cierra!


Escucha la grabacíón de 2011
 

Poesía de amor de Miguel Hernández

 

Canción del esposo soldado


He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.

Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos
de cierva concebida.

Ya me parece que eres un cristal delicado,
temo que te me rompas al más leve tropiezo,
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.

Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.

Sobre los ataúdes feroces en acecho,
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta en el polvo, esposa.

Cuando junto a los campos de combate te piensa
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
te acercas hacia mí como una boca inmensa
de hambrienta dentadura.

Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.

Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garras.

Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano,
y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
cosida por tu mano.

Tus piernas implacables al parto van derechas,
y tu implacable boca de labios indomables,
y ante mi soledad de explosiones y brechas
recorres un camino de besos implacables.

Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos.

Miguel Hernández, poema romántico

 

 De la contemplación

nace la rosa;

de la contemplación,

 el naranjo y el laurel:

Tú y yo del beso aquél.

 

Escribí en el árbol

los nombres de la vida:

vida, muerte, amor.

Una ráfaga de amor,

tantas claras veces ida,

vino y los borró.

 

Miguel Hernández, poema romántico

 

 

 

 

Otros poemas de Miguel Hernández

Elegía (fragmento)

 

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón
Sijé con quien tanto quería).

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

Nanas de la cebolla



               La cebolla es escarcha

cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.

Canción última

 

Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.

Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa
con su ruinosa cama.

Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.

El odio se amortigua
detrás de la ventana.

Será la garra suave.

Dejadme la esperanza.

 

Canción Última, un poema de Miguel Hernández.

Canción última. Grabación de 2021

 

 -------------------

La boca

Boca que arrastra mi boca:
boca que me has arrastrado:
boca que vienes de lejos
a iluminarme de rayos.

Alba que das a mis noches
un resplandor rojo y blanco.
Boca poblada de bocas:
pájaro lleno de pájaros.
Canción que vuelve las alas
hacia arriba y hacia abajo.
Muerte reducida a besos,
a sed de morir despacio,
das a la grama sangrante
dos fúlgidos aletazos.
El labio de arriba el cielo
y la tierra el otro labio.

Beso que rueda en la sombra:
beso que viene rodando
desde el primer cementerio
hasta los últimos astros.
Astro que tiene tu boca
enmudecido y cerrado
hasta que un roce celeste
hace que vibren sus párpados.

Beso que va a un porvenir
de muchachas y muchachos,
que no dejarán desiertos
ni las calles ni los campos.

¡Cuánta boca enterrada,
sin boca, desenterramos!

Beso en tu boca por ellos,
brindo en tu boca por tantos
que cayeron sobre el vino
de los amorosos vasos.
Hoy son recuerdos, recuerdos,
besos distantes y amargos.

Hundo en tu boca mi vida,
oigo rumores de espacios,
y el infinito parece
que sobre mí se ha volcado.

He de volverte a besar,
he de volver, hundo, caigo,
mientras descienden los siglos
hacia los hondos barrancos
como una febril nevada
de besos y enamorados.

Boca que desenterraste
el amanecer más claro
con tu lengua. Tres palabras,
tres fuegos has heredado:
vida, muerte, amor. Ahí quedan
escritos sobre tus labios.

Miguel Hernández, poema de amor recitado.

Para la libertad

Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.

Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.


Canción de los vendimiadores

 

Si vas a la vendimia,

mi niña, sola,

volverás con la saya

de cualquier forma.

Y a pocos meses

te rondarán el talle

sandías verdes.

De la vendimia vengo

sola, mi niño,

con la saya ordenada

y talle fino.

De la vendimia

vuelve revuelto el talle

que se malicia.

A la vendimia, niñas

vendimiadoras.

A la vendimia, niña,

que ya es la hora.

¡Si vendimiara

el ramo de tu pecho

y el de tu cara!

A la vendimia, niños

vendimiadores.

A la vendimia, niño,

van mis amores.

Mas con el cuido

de no perder las hojas

ni los racimos.

Enriquezco tu mano

cortando uvas

cubiertas por los soles

y por las lunas.

¡Ay si quisieras

que cortara tus besos

con mis tijeras!

Cuando pisa racimos

tu abarca verde,

tu pie se vuelve sangre,

mi sangre nieve.

Pisa las uvas,

que como mis amores

ya están maduras.

 

A la luna

 

A la luna venidera

te acostarás a parir

y tu vientre irradiará

claridades sobre mí.

 

Alborada de tu vientre,

cada vez más claro en sí,

esclareciendo los pozos,

anocheciendo el marfil.

 

A la luna venidera

el mundo se vuelve a abrir.

Miguel Hernández

-------------------

Con dos años

 

Con dos años, dos flores

cumples ahora.

Dos alondras llenando

toda tu aurora.

Niño radiante:

va mi sangre contigo

siempre adelante.

 

Sangre mía, adelante,

no retrocedas.

La luz rueda en el mundo,

mientras tú ruedas.

Todo te mueve,

universo de un cuerpo

dorado y leve.

 

Herramienta es tu risa,

luz que proclama

la victoria del trigo

sobre la grama.

Ríe. Contigo

venceré siempre al tiempo

que es mi enemigo.

Miguel Hernández

 

 


 

Escena Digital Locutores S.L. Producciones para radio, televisión y productoras publicitarias   

       Dirección General: Jesús Ángel Morato. Teléfono : + 34 666 93 18 29 Administración: Luisa Prado. Teléfono : + 34 670 90 95 51 . Teléfono 0034 91 461 83 88  Estudios  de grabación asociados en Madrid, Barcelona, Alicante, Málaga, Zamora, Lugo, , Marbella, Sevilla, Cádiz, Ciudad Real, Girona y  Aragón. Estudios de grabación asociados en Chequia, Polonia, Portugal, Egipto,  Francia,  Inglaterra, Alemania, Brasil, Turquía, México, China, Rusia y Corea.

Escena Digital locutores S.L.  Madrid ( España)  Nif B84656313 . Tomo 22816 - Folio 96 - Sección 8 - Hoja M 408424 . Copyright © 2006

   

   

Todas nuestras páginas de poesías románticas publicadas durante los últimos años

Selección de poesías románticas de 2003; Selección de poesías románticas de 2004; Selección de poesías románticas de 2005; Selección de poesías románticas de 2006; Selección de poesías románticas de  2007; Selección de poesías  románticas de 2008; Poemas de amor de Octubre de  2006; Poemas románticos de Enero de 2007; Poemas de amor de Abril de 2007; Poemas románticos de 2007; Poesías de amor de Enero de 2008; Selección de poesías  románticas de 2008; Poemas de amor  de Abril de 2008; Poesías de amor de Agosto de 2008; Poemas de amor de Enero de 2009; Poemas de amor, edición de Abril de 2009; Poesías de amor de Agosto de 2008; Edición de Agosto de 2009; Poemas de amor. Noviembre de 2009; Selección de poemas románticos; Poemas de amor. Enero de 2010; Poemas de amor. Marzo de 2010; Poemas de amor. Junio de 2010; Poemas de amor. Septiembre de 2010; Poesías de amor. Diciembre de 2010; Poemas de amor. Marzo de 2011; Poesías de amor. Mayo de 2011; Poesías de amor. Verano de 2011; Poesías de amor. Octubre de 2011; Selección de poemas románticos de otros autores.; Poesías de amor de Enero de 2012; Poesías de amor de Abril de 2012; Poesías de amor de Agosto de 2012; Poesías de amor. Octubre de 2012; Poesías de amor. Diciembre de 2012; Poesías de amor. Febrero de 2013; Poemas de amor. Mayo de 2013; Poemas de amor. Agosto de 2013; Poemas románticos. Noviembre 2013; Poemas románticos. Enero 2014; Poemas románticos. Abril de 2014; Poemas románticos. Junio 2014; Poemas de amor. Agosto 2014; Poemas de amor. Octubre 2014; Nuevos poemas  de amor recitados; Poemas de amor. Enero 2015; Versos de amor para enamoradas. Febrero 2015; Antología de poesías románticas cortas. Abril 2015; Nosotros; Escena Digital Locutores S.L.; Enlaces; Escucha "Como un Torrente"; Formulario para enviar poemas; Producción y  doblajes. Locutores de  publicidad; Emisoras de radio y de televisión; Programas de radio para escuchar. 20 poemas de amor y una canción desesperada. Cartas de amor para enamoradas. Poesías románticas de Vicente Aleixandre. https://www.locutortv.es/dubbing-company-voice-dubbing/

 

Poesías románticas  de Jaime Sabines Poemas de amor. Mario Benedetti Poemas de amor. Pedro Salinas Poemas de amor de Miguel Hernández Amorypoesia Poemas de amor de Manuel Altolaguirre Poesía de amor de Claudio Rodríguez Poemas de amor de José Ángel Valente Poemas románticos de Dulce María Loynaz

 

Grandes poemas de la literatura hispanoamericana

Miguel Hernández: "Nanas de la Cebolla", José de Espronceda "Canción del Pirata"; Pablo Neruda: Poema veinte "Puedo escribir los versos mas tristes esta noche"

http://www.locutortv.es/voiceovers.htm 

Escena Digital locutores  S.L.  Nif  B84656313  . Tomo  22816 - Folio  96 - Sección 8 - Hoja  M 408424 . Copyright  © 2006