Lucinda.
Yo no quiero
Ya no quiero más bien que sólo amaros, ni más vida,
Lucinda, que ofreceros la que me dais, cuando merezco veros,
ni ver más luz que vuestros ojos claros.
Para
vivir me basta desearos, para ser venturoso, conoceros,
para admirar el mundo, engrandeceros, y para ser
Eróstrato, abrasaros,
La pluma y lengua, respondiendo a
coros, quieren al cielo espléndido subiros,
donde están los espíritus más puros;
que entre tales
riquezas y tesoros, mis lágrimas, mis versos, mis suspiros,
de olvido y tiempo vivirán seguros.
Lucinda, soneto V de Lope de Vega
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Lope de Vega. Soneto 126
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso
No hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso
huir el rostro al
claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño
creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.
Soneto de amor
de Lope de Vega
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Mientras yo te besaba
Mientras yo te besaba
te dormiste en mis brazos.
No lo olvidaré nunca.
Asomaban tus dientes
entre los labios:
fríos, distantes, otros.
Ya te habías ido.
Debajo de mi cuerpo seguía el tuyo,
y tu boca debajo de mi boca.
Pero tu navegabas
por mares silenciosos en los que yo no estaba.
Inmóvil y en silencio
nadabas alejándote
acaso para siempre....
Te abandoné en la orilla de tu sueños.
Con mi carne aún caliente
volví a mi sitio:
también yo mío ya, distante, otro.
Recuperé el disfraz sobre la arena.
"Adiós", te dije,
y entré en mi propio sueño,
mi propio sueño,
en el que tú no habitas.
Poema de Antonio Gala
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